Generalmente para preparar cosas horneadas usamos mantequilla, pero también puedes usar aceite de oliva. Usar aceite de oliva en los postres no es nada nuevo; las recetas tradicionales de pasteles y galletas con aceite existen desde hace generaciones.
Sin embargo, si deseas cambiar el aceite de oliva por algunas o todas las grasas, como mantequilla, manteca de cerdo, manteca, margarina u otros aceites en su horneado, hay algunas reglas generales a seguir para garantizar el éxito, esto podría ayudar a reducir un poco las calorías que consumes.
Beneficios de hornear con aceite
El uso de aceite de oliva reduce el colesterol “malo” y las grasas saturadas al hornear. Se considera una grasa “buena”, a diferencia de la mantequilla. También agrega antioxidantes adicionales (sustancias químicas naturales que ayudan a proteger nuestras células) y vitamina E a sus productos horneados, lo que le da a sus postres un impulso saludable para el corazón. La vitamina E puede incluso ayudar a mantener sus muffins y panes más frescos por más tiempo (y también agregar un poco de humedad adicional).
¿Qué tipo de aceite es mejor para hornear?
Las galletas y pasteles horneados con aceite de oliva tienen un sabor ligero y único. El aroma afrutado del aceite también puede resaltar otros sabores comúnmente utilizados en productos horneados, como chocolate, nueces, especias y frutas. Sin embargo, debes tener cuidado de no dejar que el sabor del aceite domine todo lo demás.
Elije una variedad de sabor suave para pasteles, muffins y galletas más delicados; le dará a tus productos horneados una nota afrutada sin dominar su postre. Para postres ricos y densos como brownies, siéntete libre de usar una variedad de sabor más intenso.
Utiliza siempre un aceite extra virgen de buena calidad. La regla general es que si no te gusta el sabor para mojar pan o rociar ensaladas, no le gustará en sus productos horneados.
Recuerda que el aceite es frágil y debe almacenarse adecuadamente para obtener el mejor sabor y beneficios para la salud. Mantenlo en un lugar fresco y oscuro (no encima o cerca del horno), para que no esté expuesto al calor y la luz, lo que puede provocar una pérdida de sabor y nutrición.
Cuando no usar el aceite
No uses aceite para recetas que requieran batir mantequilla con azúcar, como algunos pasteles y galletas. El proceso de cremado le da a los productos horneados una textura ligera y aireada que no será la misma si se reemplaza por aceite.
Cuando si usar el aceite
Al sustituir el aceite de oliva por mantequilla, la regla general es usar 3 cucharadas de aceite por cada 1/4 de taza de mantequilla. He aquí por qué: además de grasa, la mantequilla está hecha de sólidos lácteos y agua.
Entonces, si pruebas un cambio de aceite de oliva por mantequilla 1: 1, sus productos horneados pueden volverse demasiado grasosos o pegajosos debido a la grasa y el líquido adicionales. Para las recetas que ya requieren aceite, como el pan de calabacín, simplemente cambia el aceite vegetal por tu aceite de oliva favorito.
