Hacer que los pequeños coman frutas y verduras puede ser complicado, pero la clave para hacer ensalada para niños es mantener las cosas simples y fáciles. Es por eso por lo que hoy te doy unos cuantos tips para que esto no se vuelva imposible.
Comienza con verdes
Comienza con una base de verduras, ya sean espinacas tiernas o lechuga picada. Trata de no esperar que los niños coman muchas verduras y córtalas en trozos pequeños.
Añadir proteína
Prueba añadir pollo desmenuzado, frijoles tiernos, huevos duros, salmón cocido o incluso nuggets de pollo cortados en cubitos o palitos de pescado. Una ensalada de pollo con un poco de aderezo puede ser un buen comienzo.
Agrega queso
Si tu hijo toma productos lácteos, definitivamente debe poner un poco de queso. Puede ser desde un toque de mozzarella, panela o incluso queso de cabra.
Añade fruta
Un poco de dulzura hace mucho en una ensalada, así que casi siempre agrega fruta. Las fresas, las uvas, las manzanas ralladas y las peras suelen ser una buena opción. O incluso pueden ser frutas secas como arándanos o pasas doradas.
Sírvelo deconstruido
Es más fácil para los niños comer ensalada si pueden ver fácilmente lo que hay en su porción, por lo que recomiendo servirla deconstruida, o al menos separada un poco. Esto también hace que sea mucho más fácil para ellos recoger componentes para comerlos.
Agrega aderezo
Dependiendo del niño, podría funcionar mejor servir el aderezo como un dip en un recipiente separado o en un plato, o mezclarlo con la ensalada.
Lechuga romana rallada
Comienza con solo unas pocas piezas para los niños pequeños, ya que la lechuga puede ser difícil de masticar.
Agrega pasta
También puedes incluir un poco de pasta para darle un toque diferente a la ensalada. Recuerda que preparar una ensalada para niños puede ser más sencillo si les preguntas a tus hijos cuales son sus frutas y verduras preferidas.